EL GRIFO
Su nombre proviene del griego "gryphos" y significa LEON-AGUILA, es una criatura mitológica, cuya parte superior es la de un águila gigante, con plumas doradas, afilado pico y poderosas garras. La parte inferior es la de un león, con pelaje amarillo, musculosas patas y cola. De acuerdo a los mitos, es ocho veces más grande y fuerte que un león común y no es raro que se lleve a un jinete con su caballo o a un par de bueyes, que entran en sus patas.
Su origen es en Oriente Próximo, pues se le encuentra en las pinturas y esculturas de los antiguos babilonios, asirios y persas.
Al principio fue tambien representado como una figura satánica atrapando almas humanas, la criatura mas tarde se convirtió (a partir de Dante) en un símbolo de la naturaleza dual (divina y humana) de Jesucrísto, precisamente por su dominio del cielo y tierra.
LEYENDAS DEL GRIFO
Una leyenda griega relata que el dios Apolo había ido a buscar grifos y había regresado a Grecia cabalgando sobre los lomos de uno de ellos. Estaban consagrados a Apolo y vigilaban sus tesoros para protegerlos de los Arimaspos. También custodiaban las cráteras de vino de Dioniso.
Un mito más cuenta que se encargaban de velar por el oro que había en los desiertos del norte de la India. La razón de esta vigilancia podía deberse al deseo de proteger sus crías, puesto que ponían sus nidos en las montañas de las cuales se extraía el preciado metal.
Las representaciones frecuentes de criaturas tipo Grifo en el Arte Persa les hizo simbolizar a la antigua Persia a los Hebreos. En Grecia el Grifo era un símbolo de fuerza vigilante; Apolo cabalgaba uno, y los Grifos guardaron el oro de los Hiperboreos del lejano norte. El Grifo fue tambien una encarnación de Nemesis, la diosa de la retribución, y giraba su rueda de la fortuna. En la Leyenda la criatura fue un símbolo de Soberbia (orgullo arrogante), porque se dice que Alejandro el Grande intentó cabalgar a lomos de Grifos hasta el borde el Cielo.
Las asociaciones solares de León y Aguila favorecian esta lectura positiva. El Grifo se convierte así en el adversario de Serpientes y Basilíscos, ambos visualizados como encarnaciones de demonios satánicos. Incluso la Ascensión de Cristo se asoció con el Grifo. La criatura apareció tan frecuentemente en las ártes aplicadas (tapicerías, el trabajo de plateros)como en la Heráldica.
En "The latter domain", Boeckler (1688) ofreció la siguiente interpretación: "Los Grifos son representados con un cuerpo de león, una cabeza de aguila, largas orejas,y garras de aguila, para indicar que uno debe combinar inteligencia y fuerza."
DESDE EL PUNTO CIENTIFICO
Una hipótesis plantea que el origen real del grifo como criatura mitológica se encuentra en los numerosos restos fósiles de dinosaurios pertenecientes a la familia Ceratopsidae, que se pueden encontrar en gran número en los desiertos de Asia central, especialmente Mongolia.
Los esqueletos aplastados de estos dinosaurios, de boca en forma de pico ganchudo, amplios huesos escapulares, cola larga y patas con pezuñas de varios dedos pueden haber dado lugar a una reinterpretación de los dueños de esos esqueletos convirtiéndose en criaturas mitológicas a falta de un referente real.