Si hemos de partir con una definición diremos que la alquimia era una antigüa técnica practicada en la edad media cuyos principales objetivos eran descubrir una sustancia que transmutaría los metales ordinarios en oro y plata, y a encontrar medios para prolongar la vida humana indefinidamente. Sin lugar a ninguna duda, la alquimia ha sido la madre de la actual Química y aquellos misteriosos alquimistas, huyendo de los preceptos religiosos y de la inquisición sentaron las bases a lo que fue posteriormente el moderno desarrollo científico.
Nacida en el antiguo Egipto, la Alquimia empezó a florecer en Alejandría, en el periodo helenístico. Más o menos en la misma época, se desarrolló una escuela de alquimia en China. Ya en los escritos de algunos filósofos griegos se anticipan las primeras teorías químicas. Se cree que el emperador romano Calígula apoyó experimentos para producir oro a partir del oropimente, un sulfuro de arsénico, y que el emperador Diocleciano ordenó quemar todos los trabajos egipcios relacionados con la química del oro y la plata, con el fin de detener tales experimentos. Zósimo de Tebas (alrededor del 250-300), descubrió que el ácido sulfúrico era un disolvente de metales y liberó oxígeno del óxido rojo de mercurio.
La base de la alquimia parte de la doctrina aristotélica que postula que "todas las cosas tienden a alcanzar la perfección". Al considerar a los demás metales imperfectos con respecto al oro, se suponía que la naturaleza los convertiría finalmente en oro. Ya por el siglo IV, un alquimista habilidoso, utilizando rituales de magia y la Astrología, podría reproducir en su taller ese proceso natural.
En Arabia, bajo los califatos de los Abasidas desde 750 a 1258, floreció una escuela de farmacia. El primer trabajo conocido de esta escuela es la obra que se difundió en Europa en su versión latina titulada De alchemia traditio summae perfectionis in duos libros divisa, atribuido al científico y filósofo árabe Abú Musa al-Sufí, conocido en Occidente como Geber; este trabajo, que podemos considerar como el tratado más antiguo sobre química propiamente dicha, es una recopilación de todo lo que se creía y se conocía por entonces. Los alquimistas árabes trabajaron con oro y mercurio, arsénico y azufre, y sales y ácidos, y se familiarizaron con una amplia gama de lo que actualmente llamamos reactivos químicos. Su creencia científica era el potencial de transmutación, y sus métodos -principalmente intentos a ciegas- los llevaron a encontrar muchas sustancias nuevas e inventar muchos procesos útiles.
La alquimia, como sucedió con el resto de la ciencia árabe, se transmitió a Europa a través de España, gracias al extraordinario florecimiento que las ciencias y las artes experimentaron en Al-Andalus durante la edad media. Los primeros trabajos existentes de la alquimia europea son los del monje inglés Roger Bacon y el filósofo alemán Alberto Magno; ambos creían en la posibilidad de transmutar metales inferiores en oro.
Roger Bacon creía que el oro disuelto en agua regia era el elixir de la vida. Alberto Magno dominaba la práctica química de su época. En el siglo XV, el filósofo escolástico italiano santo Tomás de Aquino, el polígrafo mallorquín Ramón Llull y el monje benedictino Basil Valentine también contribuyeron mucho, por la vía de la alquimia, al progreso de la química, con sus descubrimientos de los usos del antimonio, la fabricación de amalgamas y el aislamiento del espíritu del vino, o alcohol etílico.
Las recopilaciones importantes de fórmulas y técnicas de este periodo incluyen Pirotecnia (1540), del metalúrgico italiano Vannoccio Biringuccio; Acerca de los metales (1556), del mineralogista alemán Georgius Agricola; y Alquimia (1597), de Andreas Libavius, un naturalista y químico alemán.
El más famoso de todos los alquimistas fue el suizo Paracelso (Theophrastus Bombastus von Hohenheim 1493-1541). Mantenía que los elementos de los cuerpos compuestos eran sal, azufre y mercurio, que representaban respectivamente a la tierra, el aire y el agua; al fuego lo consideraba como imponderable o no material. Sin embargo, creía en la existencia de un elemento por descubrir, común a todos, del cual los cuatro elementos de los antiguos eran simplemente formas derivadas. A este elemento principal de la creación Paracelso lo llamó alcaesto, y mantenía que si fuera encontrado podría ser la piedra filosofal, la medicina universal y el disolvente irresistible.
Paracelso sostenía que la enfermedad procedía del exterior por lo cual creó diversos remedios minerales con los que el cuerpo podría defenderse. Identificó las características de numerosas enfermedades, como el bocio y la sífilis, y usó ingredientes como el azufre y el mercurio para combatirlas. Muchos de sus remedios se basaban en la creencia de que lo similar cura lo similar, por lo que fue un precursor de la homeopatía. Aunque los escritos de Paracelso contenían elementos de magia, su revuelta contra los antiguos preceptos de la medicina liberaron el pensamiento médico, permitiéndole seguir un camino más científico.
La tarea del alquimista quedó indisolublemente ligada a su Atanor -el productor de los "fuegos secretos"-, hornillo donde se llevaban a cabo los primeros trabajos de metalúrgica alquímica. Por lo general lo describe con forma de cuadrado o prisma. Muy cerca se encuentra una torre comunicada por un tubo con uno de los lados. La torre se llena de carbon que al encenderse comunica su calor a traves del tubo, conservándose a temperatura constante. También se destacaba en el laboratorio de los alquimistas una especie de cazuela, honda, repleta de cenizas cernidas sobre las cuales se han de colocar los frascos o recipientes que contienen la materia sobre la que se trabaja, en sus distintos estados. Esta materia sera calentada, en cada caso en un tiempo distinto y a diferentes y variadas temperaturas. Las cenizas deben rodear totalmente la vasija, protegiendola de la accion exterior, como un verdadero y autentico cuenco grialico. La funcion exacta de esa mision protectora, es la que tuvieron todos los recipientes sagrados tradicionales, desde la famosa "Caldera de Dagda" a los misteriosos "Contenedores de la Eterna Juventud" de las Leyendas Populares.
Escritos que se remontan al Siglo I a.C. evidencian el estrecho vinculo existente entre la alquimia y la astrologia, la magia y el simbolismo secreto. Y es que ante todo, se le atribuye al hermetismo, la "Tabula Smaragdina", en la que se resume en forma de tesis la totalidad de conocimientos sobre la Alquimia. En realidad estos textos estan considerados, como los textos basicos de la alquimia esoterica.
La edicion que se conoce actualmente se basa en una muestra arabe del siglo XII, la cual se entronca y se basa a la vez en fuentes greco-alejandrinas de los primeros siglos despues de Jesucristo. El maximo representante de esta alquimia, Zosimos de Panopolis (aproximadamente siglos III o IV d.C.) describe la idea interior del ennoblecimiento de la alquimia como una vision en la que el cuerpo, liberado de la carne se convierte en espiritu y se asocia gradualmente con el alma de Dios. Y asi los alquimistas griegos posteriores, se dedicaron principalmente a dar realce teorico a estos principios alquimicos. La Alquimia aun muy esteril en su parte practica, obtuvo nuevos impulsos despues de la conquista de Egipto por los Arabes (Siglo VIII). Los arabes se interesaron especialmente por la parte util de la Alquimia, mejorando las tecnicas de laboratorio, como por ejemplo el proceso de destilacion, inventando entonces el alambique, que como sabeis era un medio de destilacion precursor de la famosa retorta. Esta nueva tecnica pudo utilizarse para la fabricacion de aceites esenciales.Los conocimientos teoricos de los arabes sobre alquimia, se han transmitido en un compendio de obras que se remonta a "Jabir Ibn Hayyan " que en latin traduciendose vendria a decir "Dador o Transmisor".
El propio atanor va acompañado fundamentalmente de vasiajs destilatorias que fueron utilizadas por los doctos religiosos en las misteriosas operaciones que conducian a la obtencion de licores medicinales y el agua de la vida o "Aquae Vitae". La mayoria de estos brebajes comenzaron utilizandose como panaceas para las enfermedades -como emulos del Elixir- y terminaron convertidos en fuentes artesanales de ingresos. Asi se dió origen a licores como los benedictines,chartreuses, mistelas, cervezas y otras variedades locales de alcohol destilado.
Podemos dividir la historia de la Alquimia en tres períodos: el primero del1200 al 1300 de nuestra era, la alquimia era una capacidad manual que demostraba su utilidad a traves de la coloracion de metales, haciendo creer que se trataba de transmutaciones. Existe un antigüo grimorio atribuído a Alberto Magno que trata exhaustivamente ese tema. El segundo periodo del 1300 al 1600 de nuestra era, se caracterizó por el auge de la Alquimia entre personas cultas que se interesaron por sus enormes perspectivas. Asi Valentinus en Alemania y Norton en Inglaterra se destacaron en la tarea, tanto teorica como practicamente. El trabajo se basaba y centraba en la fabricacion de "La Piedra Filosofal" o "Lapis Philosophorum" con cuya ayuda se esperaba poder fabricar el maravilloso y singular oro. Materia tan deseada por los Principes. Otro de los motores que movía a los investigadores hacia la Alquimia era la busqueda de una medicina universal que curara todas las enfermedades y fuese fuente de "Vida Eterna". El representante mas importante de ese grupo de hombres excelsos y elegidos fué Paracelso.
La parte final de este período se ve influenciada por el simbolismo cristiano que llegó a identificar la Piedra Filosofal con Jesucristo. El tercer periodo que va desde el siglo XVII en adelante, se halla signado por la revolucion cientifica de este siglo durante la cual se separan la Alquimia aplicada de la teórica. En esta etapa los Rosacruces desarrollaron formas esotéricas de Alquimia.